Todo empieza cuando le ves por primera vez. Te encanta. Entonces se convierte en tu capricho. No piensas parar hasta poder conseguirlo. Haces lo imposible por tenerlo. Se te ha metido entre ceja y ceja y no eres capaz de sacártelo de ahí.
Poco a poco te vas dando cuenta de que ya no es como antes. Ya no es que te encante tu sonrisa, sus ojos, yo no te encanta él, te empieza a gustar su forma de ser. Esa cosa que lo hace diferente y que hace que deje de ser un capricho mas.
Ahora todo es diferente. Ya no es un extraño. Ya es alguien de tu día a día. Con el que puedes contar para lo que quieras.
Te lo intentas sacar de la cabeza, y para ello te repites una y mil veces que lo odias, que no es bueno para ti, que te está jodiendo la vida. Pero desgraciadamente, nada de eso funciona.
Solo te queda mirarle. Acabar aceptando que te encanta su sonrisa, su boca, sus ojos… que te encanta ÉL. Y que por mucho que te esté jodiendo la vida, te sigue encantando. Porque mientras que te jode la vida, es capaz de hacerte sentir la chica mas afortunada tan solo por dedicarte una mirada. Porque entonces sabes, que aunque sea solo por un momento. Ha pensado en ti. Y te sientes importante.
Entonces a pensar en que hubiese pasado si no se hubiese cruzado en tu vida, si nunca hubieses visto esos ojos, esa boca… Quizás, bueno, seguro que tu vida no se estuviese yendo a la porra poco a poco. Pero sinceramente creo, que ahora que lo conoces, no te podrás imaginar una vida sin haberle conocido, y que prefieres que tu vida se vaya a la porra a una vida perfecta sin el. Porque ahora él es la única persona capaz de hacerte estremecer con solo pensar en él, capaz de hacerte sonreír con solo verle, capaz de hacerte llorar cuando te ignora. Él es el único capaz de hacerte sentir y por eso… TE ENCANTA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario